Por Francisco García
Las unidades habitacionales con más de 25 años de antigüedad presentan deterioro en sus instalaciones hidrosanitarias y cualquier contingencia las hace inoperantes y constituyen un riesgo para sus habitantes. Es el caso del predio de Fray Bartolomé de las Casas No. 22, en la colonia Morelos, Alcaldía Cuauhtémoc.
Este conjunto de 30 viviendas fue construido después de los sismos de 1985 por el Programa Emergente de Renovación Habitacional. Con el paso del tiempo aunado a la falta de mantenimiento se fueron dañando las construcciones.
En el sismo de septiembre de 2017 se rompió la cañería y el albañal –conducto o canal que desaloja las aguas negras– y resultó obstruido, lo que provocó que patios y pasillos se anegaran, generando riesgos para la salud. Es entonces cuando los vecinos deciden organizarse.
Debido a la gravedad del caso, Lucía Solís Cervantes, representante de la unidad, acudió a la Procuraduría Social a solicitar apoyo del programa Rescate Innovador y Participativo en Unidades Habitacionales (RIPUH), con el cual se llevará a cabo la construcción de una red adicional para mejorar el desalojo de las aguas negras.
En una reunión con los vecinos del predio la Procuradora Social, Patricia Ruiz Anchondo, los invitó a ser corresponsables en los trabajos e impulsar la organización, a fomentar los valores condominales y la participación para trabajar de manera conjunta y así evitar que los inconvenientes se agudicen. Subrayó que es necesario romper la apatía y el desinterés que sólo generan complicaciones y dificultades en el cuidado y mantenimiento de su patrimonio.